lunes, 7 de diciembre de 2009

Niebla

La noche es oscura, no hay luna que acompañe al firmamento que se asoma en el horizonte lentamente. No hay olas no hay brisa, no hay peces ni vida. Ya no hay nada.
No hay besos ni abrazos, ni chistes malintencionados.
No hay charlas bajo las sábanas ni lecturas de madrugada.
No hay juegos de mesa, ni bizcochos ni tartaletas.
No hay risas ni canciones, ni saltos de corazones.
Solo hay niebla del pasado, niebla de recuerdos lejanos. Niebla que difumina lo que en algún momento se pudo llamar vida.
No hay verano ni hay otoño, no hay estación que cuide de este retoño.
No hay blanca navidad, no hay verdad ni felicidad.
No hay motivación, ni despertares llenos de ilusión.
No hay amor, no hay paz, ni siquiera una mortecina tranquilidad.
No estás tú, y ya no volverás, te dormiste para jamás despertar, dejándome sola sabiendo solo llorar.
Y un nuevo año se acaba, finaliza una etapa horrible en la que se maduró de golpe al ver la crueldad que antes no te querían demostrar. Y lloras y gritas pero por eso también mereces un castigo porque no eres mártir, eres testigo. Eres una brecha en el camino. Eres quien lleva el yugo, pero a la vez te ponen de verdugo.
Te dicen que estás matando, pero no sé dan cuenta de que llevas toda la vida llorando. Que si ellos van muriendo, tú eres un muerto desapareciendo.
Nieblas del pasado acunarme hasta dormir, llevadme lejos donde pueda morir. Llevadme donde el último rayo del sol no puede llegar, llevadme donde nadie me pueda encontrar.
Me iré con el viejo año...Feliz Navidad.