martes, 13 de julio de 2010

Doko iru no?

¿Dónde estás?
¿Por qué de repente desapareciste sin decir adiós? ¿Por qué todo nuestro gran plan falló?
También a mí me ha dolido... saberte en una cama de hospital y no poderte cuidar... Saber que a hora y media estabas de mí y no haberte podido abrazar... Desear tus labios más que nada y no haberlos podido besar...
Pero te espero... Pero confío... Pero te quiero...
¿Quién es esa otra persona que habita en tu interior y que me odia?
Tienes dos tú en el corazón, uno que me ama, que me pide perdón y que sueña junto a mí... Y otra desconocida que se deja llevar por suspicacias ajenas, que me odia, que me rechaza...
Te conozco, sé como eres... Ese niño grande mal cocinero y pikón que me quería más que a nada en el mundo... Pero tú mismo detienes tu personalidad, cambiándola por una que quizá crees mejor pero que no eres tú mismo.. ¿Qué ha pasado que nadie más sabe que te ha hecho querer dejar de ser tú mismo? ¿Qué ha enturbiado tu noble corazón?
No te alcanzo... No te veo...
Te necesito... te extraño...
Mañana es un día especial... Ya ha pasado una semana...
Entiendo tu egoísmo por querer curar la herida que el sur del país nos ha producido a los dos... Pero... me has abandonado?? No valgo lo suficiente?? Ya...no me quieres??
No aguanto este dolor, esta rabia, esta pena y este amargo candor...
Deseo escuchar tu voz más que nada... Hablar...como cuando volvimos..
Hablar largo y tendido, decir que te quiero, que te adoro, que te necesito...
Conocer esas dos personas que forman parte de ti... Conocer quien es esa otra persona que susurra mentiras y malos deseos a tus oídos...
Es mi amiga? Es tu hermana? Es esa maldita que te abrió una herida en el corazón?
Sólo quiero a quien tiene mi corazón... por favor...

domingo, 4 de julio de 2010

Recuerdo

Es extraño como a pesar de que apenas hay cambios imperceptibles... Todo es diferente ahora.
Es extraño volver a ver las calles, los locales y las playas donde tan solo hace un año habitaban mis ilusiones i sueños de un futuro más brillante, dejando atrás el miedo y la soledad que durante 19 años me acompañaron.
Y ahora vuelvo aquí, al lugar al que dije un adiós que duraría un mes... y aún perdura sin saber.
Es extraño volver a respirar el mismo aire cálido, agobiante y soñador que una vez alzó mis alas en todo su esplendor, haciéndome sentir especial y viva, por una vez en mi vida. Pude decir que estaba feliz.
Y un año después a pesar de reconocer cada uno de tus recovecos, todo se ve distinto.
Ya no volveré a experimentar nunca esas comidas tras la facultad, riéndonos del pet y pegando pegatinas de sirenas en las agendas. Ya nunca volveremos a soñar con un piso juntas con el platito verde y morado y el gato blanco llamado kid.
Ya nunca volveré a sentirme como en su día me sentí.
Y me asusta, me da miedo y me da rabia. Lágrimas que no detengo ni nunca se secarán. Porque ya nunca el ayer volverá.
Es posible que el futuro sea mejor, lleno de deseos, esperanzas, risas y humor. Pero nunca será el mismo que creí encontrar una vez en aquel sueño de las riveras de mi hogar.
Me cuesta seguir el tiempo, lucho contra la resignación... Peco de sincera, por creer que sólo así se siente mi corazón.
Cuando a veces miro al cielo, creo escuchar aquella frase sincera de la que nunca me podré olvidar.
"Aunque estemos separadas, nos cubre el mismo cielo y las mismas estrellas. Si las miramos, nunca nos sentiremos solas."
Frases que perduran en la mente y en el corazón de quienes nos aferramos a ellas para no caer en la destrucción y materialismo del mundo actual.
¿Es malo sentir pena ante la idea de que haya gente que se resigne a que todo se termine?
¿Es malo luchar por conservar lo que en su día hizo que no decayeramos en las tinieblas de la oscuridad?
Me siento un soldado, solitario ante la batalla que muchos consideran causa perdida. Me siento el estandarte bucólico de sueños de hadas y cuentos del ayer que no quieren ser olvidados...
Me siento la luchadora que muere solitaria ante la tropa fantasmal.
Mañana volveré al sitio donde quiero curar mi enfermedad, al sitio donde los sueños y las ilusiones son más fáciles de dejar atrás. Mañana quizá te diga un hasta luego, y sea un adiós definitivo. Quizá algún día recojamos juntos esos trocitos de sueños de cristal que se quedaron entre la arena de los recuerdos de aquellas playas donde no dejaba de soñar.
Estas últimas horas, las pasaré acunada entre recuerdos de sal, escuchando tu silencioso murmullo y entre lágrimas, queriendo a viejos tiempos regresar.
Perro viejo nunca muere.
Soñadora solitaria... nunca dormirá.

domingo, 25 de abril de 2010

Silence

El silencio es la ausencia de todo sonido.
El silencio es una realidad oscura, repleta de ruido y sonidos, pero quien la vive está sorda, sólo oye sus débiles latidos.
Si echamos un vistazo al pasado, observamos los sonidos que nos envolvían y que no conseguíamos o queríamos oír.
Hoy, sobre la batallona, en plena noche sin estrellas, sólo el sonido del casco rompiendo las olas perturba la quietud de la noche. ¿Es eso el sonido?
¿O quizá es ese el silencio personal de cada uno? La melodía silenciosa que nos acuna en la noche triste, fría y oscura. Quizá la seguirímos escuchando a pesar de taparnos los oídos. Seguir escuchando las voces del pasado de la gente que se fue para no volver, oír el murmullo de los que aún no han llegado, u oír los susurros de la gente que tenemos cerca pero que por gracia o desgracia no queremos escuchar.
A veces solo conseguimos escuchar gritos de nuestra familia destrozada, apuñalándonos el corazón y destruyendo los sueños de una tranquilidad familiar en el futuro.
A veces sólo escuchamos nuestra propia voz recriminatoria de estupideces, que si aprendieramos a escuchar todo cambiaría a los murmullos tranquilizadores de atrás.
A veces es necesario detenerse sobre el mar, y aprender a escuchar nuestro silencio personal. Escuchar el silencio que mana de cada corazón, el silencio que nunca miente al revés que el sonido, engañador y displicente.
Quien no conoce su silencio, no conoce su melodía, y quien no consigue escucharla, no se conocerá en la vida.

jueves, 4 de febrero de 2010

Heridas

Tengo heridas en mi alma que nunca van a cicatrizar... tengo oscuridad y luz en mi corazón que nunca dejarán de pelear... Tengo miedo, tengo valentía... Así soy yo...así es mi vida...
Te quiero...te amo...
Te avisé de lo que pasaba... Te avisé de lo que sentía... Te confesé que te quería...
Me aceptaste... me devolviste algo más de luz... nunca había conocido a nadie como tú...
Y ahora... todo se queda en la oscuridad... sin ninguna posibilidad...
Da igual quererte... da igual haberte prevenido... Ahora mi barco no navega, es un barco hundido...
Éramos tú y yo...nada más... no tenías que meterte en asuntos de amistad...
Y ahora... ¿soy yo la que tiene toda la culpabilidad?
¿Soy yo quien te hace mal?
No te dije que me pasaba... no te dije que me atormentaba... porque la idea de preocuparte, preocuparos no soportaba....
Pero soy egoísta, soy victimista... soy la peor criatura vista...
De mi mayor pánico sabías... y en la cara me lo echaste... Y sin embargo a otra chica... De gloria la llenaste...
Cada uno tiene problemas... cada uno tiene sus penas... Ahora yo tengo demasiadas... Y tú tienes también... Pensé que aguantaríamos juntos... me equivoqué...
Te amo....te quiero...
Pero nunca es suficiente... Me echas la culpa.. y cuado lo admito y te doy la razón soy victima... ¿qué sentido tiene?
Me acusas que todo es culpa mía... de ser infantil en algunos temas... y de que me cuesta horrores levantar la cabeza... Tú eres orgulloso, sin delicadeza, cruel y para decir las cosas no tienes agudeza... Pero te quiero... te soporto... te espero..te anhelo...
¿Y a tí te da igual? ¿Nada para tí significó? ¿No podemos aceptar cada uno nuestra culpa y se acabó? ¿Acaso al final... es cierto que ella te gustó?
Sólo me ueda decir una cosa...
Adiós....

miércoles, 3 de febrero de 2010

Shiori no tsubasa

Calma ecuatorial.
Fenómeno que deja el barco parado, pues no hay viento para que pueda ser empujado.
Tiempo en que los días se hacen eternos y las noches sin final, tiempo en que nada cambia... todo permanece igual.
El sol sale y se pone, la luna sube y duerme... No hay variación en este círculo de tiempo que me causa tanto pavor.
Me siento sola, me siento morir. No puedo adelante seguir. Marcadme un camino y yo lo seguiré... pero ilusión en algo ya nunca voy a tener.
Perdí la fe en todo sentimiento, no dejo de llorar a cada momento, me destruyeron todo por lo que luchaba... dejandome en la niebla, en la nada...
Es increíble el número ilimitado que tiene una persona de lágrimas, ya sean de tristeza, de amor, de felicidad o de compasión.
Ojalá se me terminaran, ojalá nunca llorara.. Ojalá mi mente se vaciara y pudiera ser materialista, codiciosa, egoísta y caprichosa.
Ojalá me importara más el dinero y la sociedad que el amor y la amistad.
Ojalá pudiera ser como el resto... que no tienen el problema de encontrarse con un mundo imperfecto, destruído, desolado, insignificante y helado...
Ojalá mi fantasía, mi esperanza y mis ganas de vivir... Se destruyeran y se volvieran ceniza... para no volver a sufrir...
A estar sola me acostumbré... y a llorar cada noche aprendí... A ser fría estudié... Y a morir en vida me resigné...
Shiori no tsubasa...
Cada pluma se perdió con un suspiro de vida... con un sueño arrebatado... con un recuerdo borrado...
Ojalá pudiera recorrer mi camino acompañada...
Pero estoy sola... a mi lado no oigo ni una pisada...
Antes mi sitio creí encontrar...
Pero para mí... no hay ningún lugar...

lunes, 7 de diciembre de 2009

Niebla

La noche es oscura, no hay luna que acompañe al firmamento que se asoma en el horizonte lentamente. No hay olas no hay brisa, no hay peces ni vida. Ya no hay nada.
No hay besos ni abrazos, ni chistes malintencionados.
No hay charlas bajo las sábanas ni lecturas de madrugada.
No hay juegos de mesa, ni bizcochos ni tartaletas.
No hay risas ni canciones, ni saltos de corazones.
Solo hay niebla del pasado, niebla de recuerdos lejanos. Niebla que difumina lo que en algún momento se pudo llamar vida.
No hay verano ni hay otoño, no hay estación que cuide de este retoño.
No hay blanca navidad, no hay verdad ni felicidad.
No hay motivación, ni despertares llenos de ilusión.
No hay amor, no hay paz, ni siquiera una mortecina tranquilidad.
No estás tú, y ya no volverás, te dormiste para jamás despertar, dejándome sola sabiendo solo llorar.
Y un nuevo año se acaba, finaliza una etapa horrible en la que se maduró de golpe al ver la crueldad que antes no te querían demostrar. Y lloras y gritas pero por eso también mereces un castigo porque no eres mártir, eres testigo. Eres una brecha en el camino. Eres quien lleva el yugo, pero a la vez te ponen de verdugo.
Te dicen que estás matando, pero no sé dan cuenta de que llevas toda la vida llorando. Que si ellos van muriendo, tú eres un muerto desapareciendo.
Nieblas del pasado acunarme hasta dormir, llevadme lejos donde pueda morir. Llevadme donde el último rayo del sol no puede llegar, llevadme donde nadie me pueda encontrar.
Me iré con el viejo año...Feliz Navidad.

jueves, 8 de octubre de 2009

Lloro...

Agonía...
Dolor y tristeza cada día...
Una pena que no acaba...
Una vida soñada destruída...

Lloro cada día, cada mañana, cada tarde y cada noche... Lloro recordando mis costumbres, mis rutinas, mis risas y mis enfados... Lloro cuando busco y no encuentro en cada calle, en cada esquina... aquellos lugares en los que sentí feliz mi vida... Lloro porque no encuentro en ningún rostro ese cariño, esa complicidad y esa felicidad que sentía...
Lloro porque quiero volver... y no puedo...
Lloro porque quiero morir... pero no puedo...
Lloro porque yo no quería perder... y me resigné...
Lloro porque quiero volver a reír de corazón, a acostarme emocionada pensando que mañana será otro día mejor...
Lloro porque quiero un abrazo, una caricia y no encuentro más que disputa y riña...
Lloro porque quiero sentirme feliz y tranquila, y aquí no lo consigo...
Lloro porque no creí que fuera tan duro... y ahora lejos me doy cuenta de lo que tenía... a pesar de que me quitaron lo que más quería...
Lloro porque no puedo soportar más esta situación... y tendré que esperar otros 3 años más...
Lloro porque a nadie parece importarle lo duro que es para mi... la agonía que es levantarse cada día...y ver que ya no soy parte de esa antigua vida...
Lloro porque no siento emoción, felicidad, ilusión...
Lloro porque sólo siento tristeza, pensar, melancolía y dolor... día tras día...
Lloro porque me cuesta hasta la vida respirar... Porque el alma se me escapa día a día sin poderla retener... Porque quiero volver...y yo misma me fui... porque quise volver....y me echásteis...
Maldita sea yo....
Malditos seáis vosotros...
Maldita esta tristeza que me nubla los ojos de lágrimas...
Lloro...
Porque ya sólo consigo hacer eso...
Llorar....
Porque para mi la felicidad...
Llegó a su punto y final...