lunes, 30 de marzo de 2009

Cuaderno de bitácora

Cuando esa mañana me desperté, tras saludar y desayunar con el oído de las olas resonando en mis oídos cual cantos surgidos de mi alma, sentí deseos de escribir.
No escribir mis maniobra, pues el viento me empuja y el corazón me guía.
Quise escribir mis pensamientos, mis recuerdos, mis aventuras, mis soledades...
Describir aquel inmenso mar que me rodeaba, e infinito vaivén de las olas, la eterna brisa que surca entre los mástiles y los cientos de atardeceres que contemplo durante mi vida.
Mis memorias, mis recuerdos.
Mi vida y mi amor por el mar.
Los piratas son repudiados, y ciertamente lo he sido, pero quizá esto sirva para hacer pensar a esa gente que hay algo en nosotros, en nuestro corazón, que ellos ni sueñan tener pues en ello no creen.
Amor, libertad... no existe una palabra para poder describir a esa sensación de euforia, de éxtasis lujurioso o incluso de tristeza desbordante que nos inunda a bordo de nuestro barco cuando contemplamos todas las maravillas que los de tierra no pueden ver.
Dejo esto como recuerdo o regalo, para aquel que lo quiera leer.
Si algún día te enfrascas en esta aventura sin fin que es surcar los infinitos mares en soledad compañado del viento búscame, pues quien elige ser pirata vivirá por siempre.
El mar gritará neustro nombre, tarareará una melodía con nuestra voz. Nunca moriremos si estamos en el océano.
Si se quema este cuaderno de bitácora se perderán mis memorias. Pero mi recuerdo, aunque no esté en el corazón de nadie, el mar lo conservará.

jueves, 12 de marzo de 2009

Alfanje

Míra tu reflejo en la pulida superficie del mar, ciérnete sobre el mástil en equilibrio arriesgando tu vida por sólo que el viento tu rostro azote.
Amanece un nuevo día en el océano, donde las olas rugientes golpean el barco en el que estás, desafiándo tu coraje pidiéndo que seas su capitán.
Domador de olas, maestro de los vientos... navegante del mar.
Cierra los ojos y agarra el timón pues tu corazón será quien te indique la dirección.
No finjas miedo, ni sientas temor. El mar refleja lo que hay en t.u interior, no le puedes engañar si su compañero deseas ser, si su amistad quieres tener.
Atraviesa los mil océanos y acaricia las infinitas nubes al pasar, en tu eterno camino no te pares a descansar pues nuevas aventuras te serán otorgadas por el mar.
Rechaza los abordajes de aquellos que sienten temor, que solo quieren tener tu barco para pisar tierra firme cuando el pirata debe lanzarse sobre las olas y caminar sobre ellas, volar por los vientos y desafiar al mismísimo infierno.
No tengas miedo, el mar está de tu lado, escuchale siempre y el camino verás entre las nubes del ocaso que su adiós lanzan al mar
Blande la espada marinero, que hoy toca luchar.
Alza la mirada navegante que hoy toca gritar.
Desenvaina tu alfanje pirata, hoy llega tu libertad.