jueves, 12 de marzo de 2009

Alfanje

Míra tu reflejo en la pulida superficie del mar, ciérnete sobre el mástil en equilibrio arriesgando tu vida por sólo que el viento tu rostro azote.
Amanece un nuevo día en el océano, donde las olas rugientes golpean el barco en el que estás, desafiándo tu coraje pidiéndo que seas su capitán.
Domador de olas, maestro de los vientos... navegante del mar.
Cierra los ojos y agarra el timón pues tu corazón será quien te indique la dirección.
No finjas miedo, ni sientas temor. El mar refleja lo que hay en t.u interior, no le puedes engañar si su compañero deseas ser, si su amistad quieres tener.
Atraviesa los mil océanos y acaricia las infinitas nubes al pasar, en tu eterno camino no te pares a descansar pues nuevas aventuras te serán otorgadas por el mar.
Rechaza los abordajes de aquellos que sienten temor, que solo quieren tener tu barco para pisar tierra firme cuando el pirata debe lanzarse sobre las olas y caminar sobre ellas, volar por los vientos y desafiar al mismísimo infierno.
No tengas miedo, el mar está de tu lado, escuchale siempre y el camino verás entre las nubes del ocaso que su adiós lanzan al mar
Blande la espada marinero, que hoy toca luchar.
Alza la mirada navegante que hoy toca gritar.
Desenvaina tu alfanje pirata, hoy llega tu libertad.

1 comentario:

  1. Es curioso hablar de libertad cuando no estás atado a las leyes que invaden la tierra firme. Acaso es tu corazón el que se siente atrapado dentro de ti mismo?

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