Es ya una costumbre...
Una costumbre en que la brisa del mar, revuelva mis cabellos y desaparezca de manera fugaz...
Esa brisa que no podemos retener a pesar de anhelarla tener, ese soplo de aire que deseamos conservar pero que irremediablemente se tiene que evaporar.
Ya no sé cuantos días llevo viajando cruzando la mar, pero en mis abundantes ratos de soledad intento detener estas brisas, que se queden a mi vera para que me hagan compañía.
Imposible.
Me pregunto si hay alguien nacido para mí..
De esos amores que matan o que son felices hasta el fin.
Me pregunto si alguien soportaría esta vida donde los atardeceres marcan los días, y las noches marcan el neuvo camino a seguir. Alguien que soportara mi mal humor, mis ironías y sarcasmos, mis ganas de reír, mis ansias de llorar, mis anhelos y esperanzas...
Alguien que se parezca a esas brisas al pasar...
Sólo alguien que me ame, y que a mi lado se quiera quedar...
Para no abandonarme jamás...
Y durante toda la eternidad, abrazados, los 7 mares surcar...
jueves, 26 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que raro en ti una entrada tan triste...
ResponderEliminarA pesar de mis...chascos amorosos, si creo que toda persona nace para complementarse con otra, solo que hay que o buscar bien o tener mucha paciencia...
Animo!
Gracias por comentar en mi blog. Puedo hacerte una pregunta personal? lobo de mar, o loba de mar?