lunes, 23 de febrero de 2009

Brillar

Recuerdos lejanos que parecen retazos de un sueño dorado del ayer...
¿Cuándo nuestro alrededor, nuestros seres queridos, nuestras costumbres y nosotros mismos comenzamos a volvernos recuerdos que se funde con el mar en un continuo danzar?
En tierra aprendí que no se valora lo que se tiene al lado, lo que ha venido a nosotros, pues pensamos que siempre va a estar ahí, como una planta inerte que no se mueve de su lugar, entre tanta vegetación de selva...
Sin embargo, cuando uno vive la vida del pirata solitario, cuyos únicos amigos verdaderos son el mar y el viento, se da cuenta de que esas costumbres y esas personas son la verdadera luz de la vida, son las ganas de levantarse cada mañana, son las sonrisas diarias... y que no todo debe perder su luz simplemente porque llegó otra persona más brillante... pues siempre nos puede fallar y apagarse...
¿Por qué valorar más el último rayo del sol que el primero? ¿Por que el cielo en su rojizo grito final lo enmarca con su aura de soledad?
¿Por qué valorar la nueva ola que rompe el casco de neustro barco, y no valorar todas las que hemos roto atrás?
Cuando veo a esas gentes sin bajarme de mi cubierta, me doy cuenta de que no miran a sus laterales más próximos, donde quizá estén las personas realmente importantes... sino que miran al frente, al futuro, a ese objeto más brillante por reflejar ese desconocido y último rayo del sol...
Hay que tener presente el rumbo a seguir, hay que tener presente nuestro barco, nosotros mismos y su esado para navegar...
Pero mucho más importante que todo eso, son esas personas que siempre han estado en nuestro caminar, de las que no nos debemos separar jamás o se perderá ese brillo acostumbrado que tenemos en nuestra vida...
Mirar a vuestro alrededor, y demostrar cada día que esa luz que irradian y os baña os acompañará toda la vida... No os dejéis seducir por brillos extraños porque pueden resultar ser la más absoluta de las oscuridades...
Pensad primero en ellos...y luego en la novedad...
Os lo dice un viejo lobo de mar...

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