martes, 23 de diciembre de 2008

La soledad, mi compañera...

Y sigo navegando incansable, mientras miro hacia el anochecer y me recuerdo aquella vez en que la sirena de la soledad se cruzó en mi camino.
Y recuerdo los sueños de un hogar en tierra firme, mientras veía las olas danzar bajo mis pies, cuando la arena acariciaba y entre mis dedos de esfumaba.
Porque la vida del pirata es la vida mejor, porque estas en soledad con tu corazón.
Porque no debes cuentas a nadie, porque eres libre de tomar cualquier dirección.
Cuando el deseo y la realidad chocan entre sí, quedan pedacitos de tus sueños que resultaron ser una fantasía del ayer.
Mi amada musa, la soledad, mi miedo terrible y a la vez mi refugio anhelado, ¿hasta cuando estarás a mi vera surcando mares, colinas y cordilleras?
El viento no cesa, y nunca dejaré de viajar, pues más vale soledad a tu lado...
que un corazón por el que llorar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario